
El viaje alrededor de estos maravillosos poemas de la poeta Rosana Acquaroni empezó en Madrid, durante la presentación de los mismos que se realizó en la Biblioteca Eugenio Trias, en la Casa de Fieras del Retiro, en la primavera de 2023, y fue un verdadero flechazo escuchar la lectura de estos poemas tan poderosos por parte de la misma Rosana Acquaroni, con quien ya habíamos hablado hace tiempo de realizar un proyecto juntas, uniendo mi música a sus versos.
Fue al oír de sus labios esos poemas tan profundos, donde el amor y el desamor se muestran ante nosotros con absoluta desnudez y hondura, que decidí que debía poner música a esos versos. A partir de ahí, a través de esas imágenes tan rotundas y certeras como esas 18 ciervas que R. A. vio pintadas en la cueva de Covalanas, en Asturias, y que le inspiraron los versos, sentí que también debía haber danza en el espectáculo. Una danza que nos abriera el sentir de la muerte, del amor, de la vida. Esas ciervas cazadas o heridas, dibujadas en la piedra, salvajes, éramos todas nosotras, las mujeres, en una danza casi ritual y catártica, luchando por ser nosotras mismas, por vivir…